Hace treinta años, la Carta Mundial de Turismo Sostenible sentó las bases de un nuevo modelo de desarrollo turístico basado en el respeto al medio ambiente, la diversidad cultural y el bienestar social. Hoy más que nunca, sus principios siguen guiando a destinos, empresas y viajeros hacia un turismo más responsable y resiliente, alineado con los grandes retos globales de sostenibilidad.
Este 28 de marzo de 2025 celebramos un hito que trasciende fronteras y generaciones, los treinta años de la Carta Mundial de Turismo Sostenible.
En 1995, el mundo del turismo dio un paso histórico hacia la sostenibilidad, consolidando un compromiso que sigue guiando hoy a destinos, empresas y viajeros en todo el planeta.
Más que un aniversario, esta efeméride es una oportunidad para reflexionar sobre el camino recorrido, los logros alcanzados y los desafíos que todavía tenemos por delante en la construcción de un turismo responsable.
Qué es la Carta Mundial de Turismo Sostenible.
La Carta Mundial de Turismo Sostenible, proclamada en Lanzarote en 1995, fue la primera gran declaración internacional que integró el concepto de sostenibilidad en la actividad turística.
Su principal objetivo fue y sigue siendo fomentar un modelo turístico que preserve el medio ambiente, respete las culturas locales, promueva el bienestar social y genere beneficios económicos de manera equitativa.
La Carta estableció principios esenciales como la necesidad de planificación sostenible, la participación activa de las comunidades locales, la conservación de los ecosistemas, el respeto por el patrimonio cultural y la responsabilidad compartida entre todos los actores turísticos.
Estos principios sentaron las bases de un cambio de paradigma que hoy se refleja en políticas públicas, estrategias empresariales, certificaciones internacionales como Biosphere y en las decisiones de millones de viajeros conscientes.
Evolución hacia un turismo alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Con el tiempo, la Carta se ha enriquecido y fortalecido. En 2015, coincidiendo con la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, se revisó en la Segunda Carta Mundial de Turismo Sostenible durante la cumbre celebrada en Vitoria-Gasteiz.
Esta actualización incorporó nuevos enfoques fundamentales, como la lucha contra el cambio climático, la digitalización responsable, la economía circular, la innovación social, la equidad de género y el empoderamiento de las comunidades locales como ejes clave del turismo sostenible.
La Segunda Carta reconoció explícitamente el potencial del turismo para contribuir a los 17 ODS, posicionándolo como un sector estratégico para la erradicación de la pobreza, la promoción de la educación de calidad, la igualdad de género, la acción climática y la construcción de sociedades pacíficas e inclusivas.
Hoy más que nunca, esta evolución demuestra que la sostenibilidad en el turismo es un proceso vivo, dinámico y compartido.
La vigencia actual de la Carta y su papel en 2025.
La Carta Mundial de Turismo Sostenible sigue plenamente vigente en 2025.
Sus principios resultan más necesarios que nunca en un mundo que enfrenta crisis climáticas, pérdida de biodiversidad, desigualdades económicas y sociales, y transformaciones demográficas profundas.
Aplicar sus valores implica:
- Fomentar un turismo que respete y fortalezca las culturas locales.
- Minimizar la huella ambiental de las actividades turísticas.
- Promover la inclusión y la equidad en todos los ámbitos turísticos.
- Apoyar a las pequeñas comunidades y a los emprendedores locales.
- Transformar los modelos de negocio hacia un desarrollo regenerativo.
Cada viajero, cada destino y cada empresa turística tiene la capacidad de convertirse en un agente de cambio. Cada experiencia turística representa una oportunidad para educar, sensibilizar y transformar positivamente las realidades locales.
Renovar nuestro compromiso con el futuro.
Celebrar treinta años de la Carta Mundial de Turismo Sostenible no es solo un ejercicio de memoria histórica, sino también una oportunidad para reafirmar una mirada decidida hacia el futuro.
El turismo sostenible no es una tendencia pasajera, sino una necesidad estructural para garantizar el bienestar del planeta y de todas las personas que lo habitan.
Desde Biosphere y del Instituto de Turismo Responsable (ITR), reafirmamos nuestra convicción de que la Carta sigue siendo una guía imprescindible para construir un modelo turístico más consciente, inclusivo y resiliente.
Tres décadas después, sus principios continúan actuando como una brújula ética y práctica para quienes creemos que el turismo puede y debe ser un motor de transformación positiva. Invitamos a toda la comunidad internacional, a los actores del sector turístico y a cada ciudadano del mundo a renovar su compromiso con estos valores, sumándose al movimiento global por un turismo que proteja, valore y transforme positivamente nuestro entorno y nuestras sociedades.
Sigamos viajando, pero también sigamos construyendo juntos un futuro mejor.