El invierno también es época para hacer escapadas y, aunque los días tengan menos horas de luz, tenemos una gran cantidad de actividades que solo podemos hacer en esta época del año gracias a la nieve y al clima más frío.
Por supuesto hay muchas actividades sostenibles para hacer en invierno, tan solo tienes que abrigarte bien con gorro y bufanda, llenarte de optimismo ante las sorpresas que encontrarás, y lanzarte a la aventura.
En este artículo te presentamos cinco ideas para que disfrutes como nunca del invierno en España, por supuesto siendo sostenible y adentrándote en rincones a los que nunca hubieras pensado ir en invierno.
Estaciones de esquí ecosostenibles
El invierno es sinónimo de nieve y de esquí, el deporte rey de estas fechas. Algunas estaciones de esquí de la Península Ibérica destacan por sus esfuerzos para ser más sostenibles, por ejemplo, con sistemas de obtención de energía renovable, gestión de residuos más eficientes, reforestación de las zonas aledañas a la estación e, incluso, uso de mejores cañones de nieve, que contaminan menos que los antiguos.
Sin duda, buenos esfuerzos para conseguir que este deporte, tan conectado con la montaña, podamos seguirlo practicando durante muchos años más.
Además de descender a toda velocidad por la montaña sobre los esquís, en la nieve puedes probar otros deportes, como la travesía con raquetas de nieve, el mushing, el trineo o el esquí de fondo. Si no las conoces, ¡este año es el momento de probarlas!
De entre todas las estaciones de esquí, actualmente algunas son Baqueira Beret, en Cataluña, con su programa de ahorro energético; Sierra Nevada, en Granada, con su programa de accesibilidad; y Cerler y Astún, en Aragón, que destacan por la conservación del entorno natural.
Visitar la España rural
Muchos pueblos españoles han sufrido cambios en los últimos tiempos, y se han visto afectados por factores como la disminución de su población, dando lugar al fenómeno de la España vaciada. Aun así, gracias a la gran resiliencia de los habitantes de muchos de estos pueblos, empezamos a ver brotes verdes marcando un nuevo camino de modelo de pueblo, más atractivo para la juventud, más sostenible, más vivo.
Este nuevo camino abraza la sostenibilidad, así como un modo de vida más conectado con el entorno, para conseguir atraer a nueva población que le insufle vitalidad a la población, prosperando incluso en los meses más fríos.
El invierno es una época poco usual para visitar algunos de estos pueblos, aunque en estas fechas podemos disfrutar de la gastronomía más calórica, conversar con algunos de sus habitantes al calor de la chimenea, y conocer el entorno natural, quizás cubierto por la nieve.
Algunos ejemplos son el pueblo de Carcaboso, en Cáceres, y otros como Valdelateja, en Burgos, con iniciativas centradas en la agricultura ecológica, y Aínsa, en Huesca, que ha sabido preservar su patrimonio histórico mientras abraza prácticas sostenibles.
Todavía son pocos, pero cada vez son más, así que es una tendencia que lleva al optimismo para recuperar estas zonas.
Observación de aves de invierno
La Península Ibérica es zona de paso y de anidación de gran cantidad de aves en invierno, que vienen de latitudes más al norte para pasar aquí los meses con menores temperaturas del año.
En diciembre, el flamenco rosa y las grullas son visitantes frecuentes de humedales como el Parque Nacional de Doñana, en Andalucía. Un gran plan es hospedarte en El Rocío, un pueblo en pleno corazón de Doñana, de ambiente tranquilo, y durante el día observar estas magníficas aves en las diversas lagunas.
Enero trae águilas imperiales y aves zancudas, como garzas, cigüeñas y flamencos. Estas últimas es fácil avistarlas en el Delta del Ebro, en Cataluña, siendo el mejor lugar para alojarte el pueblo de Deltebre. Puedes avistarlas en un recorrido en barco o dando un paseo en bicicleta por el delta.
Y febrero es un fantástico mes para acercarte al Parque Nacional de Monfragüe, en Extremadura, para observar aves rapaces, como la magnífica águila imperial ibérica, los buitres leonados y los milanos negros, además de muchas otras especies. En este caso el mejor lugar para alojarte es en Torrejón el Rubio, a un paso del parque nacional y en plena naturaleza.
Cultura sostenible en los museos
Visitar museos sostenibles en invierno es una experiencia enriquecedora que combina la belleza del arte y la historia con la conciencia ecológica y social. En esta estación, donde los días son más cortos y clima mucho más frío, los museos ofrecen un refugio a las inclemencias del tiempo y estimulación para nuestra sensibilidad artística. Además, en invierno hay mucho menos turismo, por lo que los museos están menos transitados.
Algunos museos con prácticas sostenibles que te recomendamos son:
- LABoral Centro de Arte y Creación Industrial, Asturias: Este centro no es solo un museo, sino un laboratorio vivo donde el arte y la tecnología se encuentran con la sostenibilidad. Aquí, la experiencia va más allá de observar: se trata de interactuar con exposiciones que desafían nuestras ideas sobre el medio ambiente y el cambio climático. Justo al lado está la Laboral Ciudad de la Cultura, un impresionante monumento por su estética y dimensiones.
- Parc de les Olors de Taradell, Barcelona: Este lugar es una mezcla única de museo y jardín botánico. Al visitarlo en invierno, se aprecia la resistencia y adaptación de la flora local, en sintonía con los principios de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Es perfecto para los amantes de la naturaleza que desean entender cómo se pueden aplicar prácticas ecológicas en la vida cotidiana.
- Museu d'Arqueologia de Catalunya-Olèrdola, Barcelona: Este museo te sumerge en la historia antigua, mostrando cómo era la vida para las anteriores civilizaciones. En este viaje por los siglos de la historia uno se da cuenta de la importancia de la sostenibilidad social y ambiental.
Islas Canarias, el lugar más cercano a las estrellas
Todos los astrofísicos coinciden en que el invierno es la mejor época para observar la bóveda celeste y maravillarte con las estrellas, pues, al ser mucho más frío el clima, el cielo es más transparente y las estrellas se ven con toda su intensidad.
Las Islas Canarias, que se caracterizan por su clima primaveral durante todo el año, además de por sus observatorios astronómicos, es el lugar perfecto para hacer esta actividad en invierno, pues en lo alto de las montañas sí se notan unas temperaturas más bajas, aunque sin el riesgo de que el cielo esté cubierto o incluso llegue a nevar de noche.
Uno de los mejores lugares para observar el cielo nocturno es la isla de Tenerife, gracias al trabajo del Grupo de Observadores Astronómicos de Tenerife (GOAT), que facilitan que los visitantes podamos disfrutar de esta experiencia con total seguridad durante la noche, además de explicarnos lo que está ante nuestros ojos.
Otra opción es contratar la experiencia de estrellas en el Teide con la empresa El Cardón NaturExperience, expertos en todo tipo de actividades de naturaleza en esta isla.
Escojas la opción que escojas, maravillarte con este espectáculo nocturno es un plan perfecto para el invierno, y al estar en las Islas Canarias, por el día incluso te puedes dar un baño en el océano.
Como has podido descubrir en este artículo, hay muchas opciones para disfrutar del invierno de una forma sostenible, para que así nuestro viaje favorezca tanto al ecosistema como a la población que vive en estos lugares, y podamos seguir viajando durante muchos más años gozando de todas las estaciones del año.
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