En agosto de 2017, una cría de delfín apareció en una playa de Almería tras perder a su madre. Los turistas que estaban disfrutando del baño se empezaron a apelotonar alrededor del animal para tocarlo y sacarse fotos con él. A los pocos minutos, el delfín murió por una parada cardiorrespiratoria.
Los cetáceos son animales muy susceptibles al estrés y verse rodeados y toqueteados por turistas les provoca un shock muy fuerte que favorece el trágico final que tuvo la cría de delfín. Este es uno de los principales motivos por los que ningún turista debería acercarse a un animal salvaje para hacerse una foto con él, pero las consecuencias de esta práctica van mucho más allá. A continuación, expongo cuatro motivos más por los que un turista nunca debería hacerse una foto con un animal salvaje:
1. Se fomentan mafias que maltratan animales
En muchos destinos, a los turistas se les ofrece tomarse una foto posando con un animal. Puede ser desde un cachorro de león, una serpiente en el puesto de un mercado o un macaco atado con una correa y disfrazado de payaso. La mayoría de estos negocios están llevados a cabo por mafias ilegales que maltratan a los animales para domarlos y que parezcan felices de participar en las fotos.
Lo mejor que puede hacer un turista cuando se encuentra con una oferta de este tipo es darse media vuelta, pues una sola foto ya contribuye a que esta industria siga viva. En vez de intentar rescatar al animal, que no servirá de nada porque en breves sería reemplazado por otro, es más efectivo denunciar esta práctica en la oficina de turismo.
2. Se favorece el tráfico ilegal de mascotas
Los animales salvajes nunca deberían ser mascotas, ya que no están adaptados a vivir en un entorno doméstico. Sin embargo, el comercio de especies salvajes mueve aproximadamente 42,8 mil millones de dólares al año, de los la mitad corresponden a actividades ilegales. Las redes sociales influyen en nuestros hábitos de consumo y las fotos en las que sale una persona con un animal salvaje aumentan la demanda de adquirir ese animal como mascota.
Un ejemplo es el caso del loris. En internet se hicieron virales vídeos en los que se veía a un humano rascando a este animal. Un estudio publicado en 2013 evaluó el impacto de estos vídeos analizando los comentarios de los usuarios. A pesar de que el comercio ilegal de loris está llevando a esta especie a la extinción y son animales que sufren mucho estrés bajo el manejo humano, muchos de los comentaristas expresaron el deseo de tener un loris como animal de compañía.
3. Los animales salvajes pueden matar
En el Parque Nacional de Yellowstone está prohibido acercarse a los animales a menos de 23 metros por una buena razón. Es frecuente que los turistas incumplan esta norma para sacarse un selfie junto con un bisonte, el mamífero más grande de Norte América. El problema es que este es un animal salvaje que se irrita con facilidad, puede correr tres veces más rápido que un humano y no se corta a la hora de lanzar al turista por los aires.
Por desgracia, este no es solo un caso anecdótico, sino que a menudo salen noticias de turistas que mueren al intentar sacarse un selfie con un animal salvaje. Por ejemplo, son frecuentes los incidentes con osos, elefantes o grandes felinos.
4. Se distorsiona la percepción que tenemos sobre el estado de conservación de una especie
Las imágenes que vemos en las redes sociales pueden influir en la percepción que las personas tenemos de los animales salvajes. El estado de conservación de muchas especies es preocupante, pero su continua exposición en los medios puede hacer que no seamos conscientes. En 2011, un estudio demostró que cuando vemos a un chimpancé en una foto acompañado de un humano, es más probable que pensemos que esta especie no está en peligro de extinción en comparación a cuando el chimpancé está solo.
Es necesario que los turistas se hagan conscientes del impacto que pueden tener sus actos en la biodiversidad y en el bienestar de los animales. Puede parecer que una simple foto no hace daño, pero solo a Instagram se suben decenas de miles de selfies con animales salvajes, y esto sí que tiene un impacto muy importante.