Las hojas doradas crujen bajo tus pies mientras el aire fresco acaricia tu rostro. Es el indicador de que el otoño ha llegado, trayendo consigo, además del espectáculo de colores, una oportunidad única para reconectar con la naturaleza de manera sostenible, sin tanto bullicio y con unos colores únicos.
En este artículo te presentaremos actividades para disfrutar de esta época especial del año, respetando la naturaleza y la cultura del lugar, para que así podamos seguir gozando de estos lugares durante todo el año.
Acompáñanos en este recorrido por la magia del otoño con las mejores recomendaciones de qué hacer en la naturaleza y qué lugares visitar.
Cómo planificar la visita a los bosques otoñales
Los bosques son la estrella indiscutible de esta época del año, así que vamos a ver los mejores consejos para que disfrutes aún más de tus escapadas a ellos.
En primer lugar, respeta siempre los senderos marcados para evitar dañar la vegetación y no perturbar la fauna, especialmente durante la época de apareamiento de ciertos animales, como por ejemplo los ciervos.
Es época de recolección de setas y frutos silvestres, y como somos muchos los que disfrutamos con estos manjares de la naturaleza, tienes que informarte de las regulaciones locales sobre su recogida y de las especies protegidas para recolectar la cantidad justa.
En cuanto a las setas, utiliza técnicas de recolección que no dañen el micelio o las plantas. Para esto lo mejor es aprender apuntándote a un grupo de micólogos, que te enseñarán todas las técnicas. Lleva las setas siempre en una cesta de mimbre para difuminar sus esporas y, por supuesto, recoge solo las que vayas a consumir.
Por supuesto, cuando vayas a visitar los bosques lleva ropa fina y ropa de abrigo, porque en las estaciones de entretiempo el clima puede cambiar muy rápido.
Y, finalmente, enseña a otros viajeros tus buenas prácticas para que ellos también puedan seguirlas. Por ejemplo, compartiendo tus experiencias sostenibles y responsables en redes sociales.
Crea arte efímero
Ha surgido una nueva tendencia plástica, y es la del arte efímero con hojas de otoño. Esta práctica sostenible fusiona creatividad y conciencia ambiental para hacer más bonita nuestras vidas. En esta forma de expresión artística utilizamos hojas caídas y otros elementos naturales, como piñas o ramitas, para crear obras temporales destinadas a ser apreciadas por poco tiempo antes de reintegrarse al ciclo natural.
Los autores de estas obras recolectan hojas de diversos colores y formas del suelo, respetando el entorno. Siempre recogen hojas sueltas y secas, nunca las arrancan de los árboles o arbustos.
Tú mismo puedes convertirte en artista con estos materiales, con los que puedes diseñar mandalas, esculturas, mensajes o incluso instalaciones naturales en lugares poco transitados. Este proceso fomenta tanto la conexión con la naturaleza y el mindfulness, como educa sobre los ciclos estacionales.
Como buen arte efímero tiene fecha de caducidad, marcado por la naturaleza, por eso hacer unas fotografías o vídeos a la obra creada hará que perdure en la memoria, además de permitir compartirla, inspirando a otros a crear sus propias obras.
Lo bueno de esta práctica es que no deja huella permanente, ya que evita el uso de adhesivos o fijadores, además de barnices. Todo se tiene que hacer con elementos naturales que te encuentras en la zona.
Además de su valor artístico, el arte efímero sirve como herramienta educativa sobre biodiversidad y sostenibilidad.
Qué lugares visitar en otoño
Tras estas buenas ideas para hacer en otoño, ahora vamos a mostrarte los lugares más espectaculares y asombrosos para visitar durante esta época del año.
Destinos donde los bosques son los protagonistas para que puedas practicar el arte efímero y disfrutar con su colorido. El primer lugar que recomendarte es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Aragón. Este Parque Nacional, de los primeros de España, ofrece un espectáculo otoñal incomparable. Sus profundos cañones, cascadas cristalinas y senderos rodeados de hayas doradas crean un paisaje de ensueño. El parque implementa prácticas de turismo sostenible, limitando el acceso en vehículos privados y promoviendo la conservación de su rica biodiversidad.
En Huelva, tierra de dehesa, la Sierra de Aracena y Picos de Aroche se transforma en un tapiz de colores cálidos. Sus bosques de castaños no solo ofrecen un festín visual, sino también gastronómico con la tradicional recolección de setas. La región fomenta el ecoturismo y los alojamientos rurales certificados en prácticas ecológicas.
Otra gran opción es el Valle del Jerte, en Cáceres. Célebre por sus cerezos en primavera, se reinventa en otoño. Los árboles se tiñen de tonos ocres y rojos, creando un mosaico cromático impresionante. Aquí se promueven actividades de agroturismo y rutas etnobotánicas que conectan a los visitantes con las tradiciones locales.
Al norte, en el Parque Natural de Somiedo, en Asturias, declarado Reserva de la Biosfera, te sorprenderás con sus lagos de origen glaciar rodeados de bosques otoñales. Es un lugar privilegiado para la observación responsable de fauna, incluyendo el emblemático oso pardo cantábrico. Es difícil de observar, pero no imposible. El parque es un ejemplo de cómo el turismo puede contribuir al desarrollo local sostenible.
La zona volcánica de La Garrotxa, en Girona, cautiva con su singular paisaje de conos volcánicos dormidos cubiertos de hayedos que se tornan rojizos en otoño. Esta región es pionera en iniciativas de turismo sostenible y educación ambiental, ofreciendo experiencias únicas de agroturismo y productos locales ecológicos. Anigami Experiènces es un ejemplo de empresa con la certificación Biosphere en sostenibilidad, en la que podrás encontrar multitud de actividades y experiencias para tus aventuras otoñales más responsables en la zona.
Por último, la Selva de Irati, a caballo entre Navarra y el País Vasco francés, es el segundo hayedo-abetal más extenso de Europa. En otoño, sus más de 17.000 hectáreas se convierten en un espectáculo de colores que quita el aliento. Ofrece rutas de senderismo para todos los niveles y la oportunidad de observar fauna como ciervos y pájaros carpinteros en su hábitat natural.
Aunque todos estos destinos son extraordinarios, la Selva de Irati destaca como el lugar más emblemático para visitar en otoño. Su vasta extensión, increíble biodiversidad y el fascinante contraste cromático de sus bosques crean un paisaje único en España. Además, la región ha apostado fuerte por un turismo responsable, implementando límites de visitantes y programas de conservación que aseguran la preservación de este tesoro natural.
Apúntate a la vendimia ecológica
El otoño es época de recoger los frutos de la cosecha, y qué mejor que adentrarnos en el interesante mundo de la vendimia ecológica en España, una práctica que combina la tradición vinícola con el cuidado del medio ambiente. Tanto está gustando que está en crecimiento en los últimos años.
Imagina los viñedos en otoño, con racimos maduros listos para ser cosechados. Puedes pensar, por ejemplo, en los paisajes de la Rioja Alavesa. En la vendimia ecológica, este proceso tradicional se realiza con un enfoque respetuoso con el entorno.
Las bodegas sostenibles prescinden de pesticidas y fertilizantes químicos. En su lugar, se emplean métodos naturales para el control de plagas y el enriquecimiento del suelo, como el compostaje y la rotación de cultivos. Es un enfoque que busca el equilibrio entre el cultivo y su ecosistema, ofreciendo un producto con mejor calidad.
La recolección de la uva se realiza principalmente a mano. Esta práctica no solo asegura una selección cuidadosa de los racimos, sino que también reduce la huella de carbono al minimizar el uso de maquinaria. Además, fomenta el empleo local y mantiene vivas las tradiciones rurales.
Si quieres experimentar de primera mano este proceso, muchas bodegas ecológicas ofrecen actividades de enoturismo sostenible durante la temporada de vendimia. Puedes participar de diversas maneras, ya que algunas por ejemplo, permiten a los visitantes recoger uvas durante unas horas, experimentando el trabajo manual de la cosecha.
Otras ofrecen la tradicional experiencia de pisar las uvas, una práctica que se mantiene en algunas regiones, como La Rioja, por su valor cultural y turístico. Si prefieres una experiencia menos activa, puedes optar por tours guiados donde observarás el proceso de vendimia y aprenderás sobre viticultura ecológica.
Estas visitas suelen incluir una degustación de vinos orgánicos y, en ocasiones, comidas con productos locales de temporada. Al participar en estas actividades, no solo vives una experiencia única, sino que también apoyas la economía local de manera responsable.
Estas actividades y destinos nos demuestran que es posible disfrutar de la belleza otoñal mientras contribuimos positivamente a la conservación de nuestro entorno. La sostenibilidad en otoño no se trata solo de preservar el paisaje, sino de formar parte de él de manera respetuosa.
Te animamos a que este otoño salgas a explorar estos lugares y pruebes estas actividades con una nueva perspectiva. Cada pequeña acción, desde crear una obra de arte con hojas hasta elegir un vino ecológico, suma en nuestro esfuerzo colectivo por un turismo más sostenible.